Ficha bibliográfica VI



Ficha bibliográfica VI:  
I. Datos del Texto
Título: “Cómo y por qué enseñar música a los niños pequeños: La revolución creativa propuesta por Murray Shafer”.
Autor: Luis Guerrero Ortiz      Año:      2009             Capítulo: I

II. Resumen.
La presente síntesis de un ensayo relata las ideas de Murray Schafer, compositor, educador musical, escritor, ambientalista, académico y artista visual conocido por su proyecto <<Paisaje sonoro mundial>>.  Schafer plantea que la música debería ser significativa en la educación básica, empezando desde la educación inicial y recorriéndola hasta el fin de la secundaria.

1.- IMPORTANCIA DE LA MÚSICA EN LA FORMACIÓN DE LOS NIÑOS:
Johan Huizinga reconoce la utilidad del juego en la vida del ser humano estableciendo que “Los humanos, al igual que los animales, juegan porque sí, porque es parte de su naturaleza  algo inherente a un modo de ser, una disposición que brota de una necesidad intrínseca cuya satisfacción le resulta imprescindible”. Por otro lado  Shafer plantea que “la música no vuelve buena a la gente ni es la expresión sublime del universo”. La exclusión de la música en la educación formal se manifiesta a través de la negación o distorsión de su identidad. Esto se debe a no escuchar a los niños, reportando consecuencias en la calidad de vida de la gente en todos sus ámbitos (biológico, social y cultural).
La importancia de enseñar música radica entonces en “la posibilidad de formar una generación  que recurre una capacidad inherente a su naturaleza como es el reconocer y disfrutar los diversos sonidos de su entorno, los que existen y los que ella pueden producir, distinguiendo sonidos del ruido”.

Hemsy señala que el profesor de música no enseña pedagogía, ni música a los niños, sino que hace música con sus alumnos. Lo que implica la satisfacción del alumno, la creatividad y libertad de crear.  
Mead por su parte dice que la sociedad contemporánea sufre transformaciones, señalando tres tipos de cultura por donde los niños pueden aprender.



Según Juan Carlos Jurado, la postura postfigurativa y prefigurativa son las que caracterizan a la sociedad latinoamericana que vivimos. Donde los niños dependen cada vez menos de los adultos en sus formas de explorar el mundo.
Murray para enseñar música señala tres postulados que el niño debe hacer:
2.1.- Aprender el paisaje sonoro del mundo  y escuchar todos los sonidos del entorno:
Se entiende paisaje sonoro al “medio ambiente en tanto espacio ubicado entre el sonido y el ruido”. Este pretende que el niño escuche el mundo como un compositor, distinguiendo tres clases de elementos que constituyen  a la identidad de cada lugar:


    a)      Sonidos Principales: Nota principal en el paisaje sonoro, en su percepción inconsciente. Estos sonidos pueden ser emitidos por la naturaleza o áreas urbanas.
    b)      Señales sonoras: Sonidos que de pronto ganan el primer plano y se escucha conscientemente.
     c)      Marcas sonoras: Sonido único en un ámbito geográfico.

Frente a esto Shafer dice que “el diseño del paisaje sonoro no se hace desde arriba o afuera sino desde adentro y se logra a través de la estimulación de grupos cada vez más numeroso de personas que aprendan a escuchar los sonidos que les rodean con una mayor atención crítica”.  Escuchar nos implica caminar más lento, haciéndonos más humanos, seres más conscientes de sí mismo y menos compulsivos en actividades diversas.

2.2.- Descubrir el potencial creativo de cada uno:

a)      Producir sonidos: La enseñanza no es un sistema de notación o bibliografía de autores, ya que estos son objetos del pasado. “La educación podría convertirse en novedades y profecía; no necesita limitarse a esclarecer la historia tribal”. Como señala Shafer: “He llegado a convencerme de que sólo es posible estudiar el sonido, la música haciendo música.”

b)      Encender la chispa: Es necesario fomentar la producción creativa de los niños. Esta chispa debe encenderse desde el inicio. La habilidades de tocar un instrumento o leer notas se introducen cuando el niño empieza a preguntar por ello, es decir desde pequeño, fomentando la chispa creadora.

c)      El papel del maestro: Todo profesor debe enseñar el sello de su propia identidad y además debe permitir ceder protagonismo a los niños en la actividad creadora, para que su lugar en el aula pase a segundo plano. Esta educación debe estar orientada a la experiencia y el descubrimiento. Como dice Schafer el profesor debe ser “un catalizador  de cuanto pueda suceder en la clase, más que a dictaminar lo que debe suceder”.


2.3.- Propicia la música con todas las artes: Crea una experiencia multisensorial que supone la clásica fragmentación que caracteriza la educación formal. La vida de los niños se representa en el arte donde su  creación artística convoca todos los sentidos y con ellos mezcla todas las expresiones.

A continuación y a modo de cierre mostraremos un ejemplo de educación musical que integra la enseñanza lúdica, la labor del profesor como guía, la implicancia de los sentidos y por último la integración de todas las artes.


III.Breve Comentario Personal.


Considerando lo expuesto por el autor en el ensayo, me parece muy importante destacar el rol protagónico que se le atribuye al estudiante, dejando de lado la tradicionalidad en donde al profesor se le atribuye el rol de mediador entre los conocimientos y las prácticas educativas. Para ello es importante considerar un ambiente grato, como el autor explica, que  se fomente la participación, de tal manera que sea un aprendizaje significativo con una mirada puesta dentro  del paradigma socio-constructivista,  además me motiva la idea de la integración de material concreto dejando de lado de cierta forma la teoría y practicando en instrumentos llamativos para los niños, flautas, guitarras, etc.  A su vez me llama la atención el tema de descubrir el potencial creativo de cada uno, ya que involucrarse en el ámbito de producir sonidos, encender la chispa, el papel del maestro son elementos que competen al profesor de manera en que se preocupa de potenciar y sacar a la luz todo lo bueno y las capacidades integrales del niño.

                                                  
                                            Angela Valenzuela Isla.


A mi parecer, la música adquiere un rol importante en los niños donde les permite desarrollar su potenciar creador, su expresividad, fomenta la experiencia y el descubrimiento. El modo que han implementado actualmente los profesores me parece destructivo para la imaginación y desarrollo del niño, ya que se les está distorsionando o imposibilitando su identidad, ignorando la necesidad del niño, sus inquietudes y pasando contenidos en pizarra que al final no desarrollarán su capacidad. Para ello es necesario hacer la clase de música, haciendo música, donde el profesor demuestre sus capacidades adquiriendo protagonismo, pero permitiendo la intervención poco a poco hasta que los niños se vuelvan compositores y creadores de su propia música. Es decir, el profesor debe adquirir un rol de guía en el proceso de formación del niño, respondiendo a sus preguntas e inquietudes cuando estas las requieran, fomentando así la curiosidad por la música y sus habilidades (por ejemplo tocar un instrumento).  Para que el niño pueda crear música es necesario enseñarle a distinguir entre esta y el ruido, reconociendo los tipos de ruidos que encontramos en nuestro entorno y utilizarlos para crear obras que los ayudarán a ser mejores personas y mejorar su calidad de vida en los ámbitos biológico, social y cultural.

 Claudia Pérez Fernández.

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